El rumbo de Manuel Olivares tras dejar la gerencia general de Itaú

Un nuevo capítulo cerró el miércoles pasado Manuel Olivares tras dejar la gerencia general de Itaú, cargo que fue asumido por Gabriel Moura. En su círculo cercano, señalan que Olivares se encuentra tranquilo y que estaría preparando su regreso al mundo corporativo a través de diferentes proyectos personales.

Mientras tanto, se mantiene como vicepresidente de Inacap, además de apoyar los negocios de su familia.

Tras dejar las dependencias de Presidente Riesco, cuartel general de Itaú Chile, lo primero que hizo fue dirigirse al sur a descansar junto a su familia.

Esto, pues los últimos para el exCEO de Itaú fueron bien movidos teniendo en cuenta el año vivió en el banco controlado por Itaú.

A ello, se agrega que en los últimos dos años en BBVA Chile, participó del due diligence con Scotiabank que terminó con la venta del banco español en manos de los canadienses por

US$ 2.200 millones. Ese proceso implicó que Olivares viajara seguido a Nuevo York para participar de las negociaciones.

Estadía en Itaú

Sus más de 12 meses a cargo de banco Itaú Chile y como presidente de la operación en Colombia no fueron fáciles.

Afirman que el ejecutivo no tuvo la suficiente independencia para poder dirigir a la entidad financiera ya que muchos de los procesos que quería llevar adelante debían contar con la venía de la casa matriz en Sao Paulo.

Cercanos a Itaú en Chile dicen que el procedimiento de toma de decisiones no siempre fue el más eficiente, lo que empezó a distanciar a Olivares con sus jefes brasileños, algo que no le había ocurrido cuando dirigía BBVA Chile y reportaba a Madrid.

Añaden que el ejecutivo tuvo que hacer frente a problemas que estuvieron fuera de su competencia y que afectaron el desempeño del banco. Uno de ellos fue el difícil escenario económico que enfrentó Colombia y que golpeó los resultados que consolidan en Chile. A nivel local, hubo una serie de imprevistos con algunos clientes que significaron la inyección de millonarias provisiones, además el de enfrentar la crisis social.

El mercado castigó a Itaú y su capitalización bursátil cayó 37,1% respecto al cierre de 2018 y llegó al término del año pasado a US$ 3.000 millones. Cabe recordar que el desempeño en bolsa de Santander, Banco de Chile y Bci, no fue muy distinto con caídas de 22,2%, 24,9% y 26,2% respectivamente.

Sus definiciones

En la banca destacan la trayectoria de Olivares en el mundo financiero. Y es que previamente a ser el CEO de Itaú en 2019, fue durante seis años gerente general de BBVA Chile antes de ser adquirida por Scotiabank.

Asimismo, se desempeñó en Citibank ocupando diferentes cargos entre Santiago y Nueva York.

En el sector financiero, valoran que Olivares haya sido una de las principales voces en poner en el debate público la necesidad de mejorar la productividad del país. De hecho, esto lo hizo presidente de la comisión de que revisa este tema en la Confederación de Producción y Comercio (CPC).

En una de sus intervenciones públicas, recalcó la importancia que para recuperar un mayor crecimiento económico era necesario con mejorar los niveles de productividad.

En un discurso en Icare manifestó que “para seguir creando empleos y otorgando oportunidades de progreso, el desafío es volver a tener altas tasas de crecimiento, y para ello se requiere inversión y sobre todo mejoras de productividad”.

Esto hizo que hace unos años atrás su nombre sonara como una alternativa entre el empresariado para que dirija la CPC, cargo que finalmente recayó en Alfonso Sweet.

Olivares es ingeniero comercial de la Universidad de Chile, casa de estudios donde fue compañero del actual gerente general de Banco de Chile, Eduardo Ebensperger y del economista y exsubsecretario de Economía, Tomás Flores.